Los cambios socio-políticos que se han desencadenado en Venezuela como consecuencia de una serie de factores internos y externos que conforman nuestra sociedad, producto de la intolerancia, el odio, el resentimiento de clases sociales, la violencia, el instinto de supervivencia y las agresiones verbales y psicológicas entre venezolanos, han dejado en el descuido y prácticamente en el olvido del colectivo la palabra "Empatía".

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Según fuentes consultadas, la Real Academia Española, define el término de la siguiente manera:

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A partir del gr. ἐμπάθεια empátheia.

1. f. Sentimiento de identificación con algo o alguien.

2. f. Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

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En otro escenario histórico, y según fuentes consultadas por profesionales y estudiosos de la Universidad Autónoma de Madrid, la primera vez que se usó formalmente el término empatía fue en el siglo XVIII, refiriéndose a él Robert Vischer con el término alemán Einfülung, que se traduciría como “sentirse dentro de”. No fue hasta 1909 cuando Titchener acuñó el término “empatía” tal y como se conoce actualmente, valiéndose de la etimología griega εμπάθεια (cualidad de sentirse dentro). Ya con anterioridad, algunos filósofos y pensadores como Leibniz y Rousseau habían señalado la necesidad de ponerse en el lugar del otro para ser buenos ciudadanos. También Adam Smith, en su Teoría sobre los Sentimientos Morales de 1757, habla de la "capacidad de cualquier ser humano para sentir pena o compasión...ante la miseria de otras personas...o dolor ante el dolor de otros” y, en definitiva, “ponernos en su lugar con ayuda de nuestra imaginación”. Ya en pleno siglo XX, comienzan a surgir nuevas definiciones de la empatía. Así, Lipp señala que la empatía se produce por una imitación interna que tiene lugar a través de una proyección de uno mismo en el otro.

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Más allá de resaltar algunos aspectos históricos, la psicología también juega un papel principal en el desarrollo de este trabajo. Las definiciones psicológicas del término "empatía" apuntan a la habilidad para percibir y comprender los sentimientos y emociones de otras personas. Supone el saber ponerse en lugar del otro para entender su punto de vista. Detalles como el color, modelo y marca de los zapatos, efectivamente representan una parte física del estilo que reflejamos o cómo somos. ¿Qué nos lleva a escoger los zapatos que queremos usar? ¿Cómo reaccionará la persona al entregar sus zapatos a una desconocida? ¿Alguna vez hicimos el ejercicio?

 

En Venezuela, actualmente se comienza a vivir una preocupante pérdida de valores morales y cívicos. La ciudadanía se ha desmoronado ante la falta de reglas y normas que no siguen el margen de las leyes establecidas, para dar cabida a un sistema anárquico y corrupto configurado por altos funcionarios públicos involucrados en política principalmente, pasando por el autoritarismo militar y mala reputación de las instituciones nacionales y máximos entes de poder, como el Tribunal Supremo de Justicia. En consecuencia, la desfragmentación social se ha visto afectada por vicios que han desencadenado los demonios internos de los venezolanos en su carrera por la supervivencia, nutriéndose de la avaricia, poder e individualismo.

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Muchos venezolanos se han convertido en minas explosivas. La sensibilidad, así como la identidad nacional se van minimizando dadas las condiciones sociales que se respiran en el ambiente todos los días. Los niveles de violencia son los más elevados de Latinoamérica, siendo Caracas una de las ciudades más peligrosas en el mundo, pero: ¿Realmente son sus ciudadanos, seres humanos que han perdido por completo la empatía? ¿Cuánta sensibilidad queda en el país? ¿Qué pasaría si un día decidimos ponernos en los zapatos de alguien más? ¿Cambiarían las críticas? ¿Dónde quedarían los prejuicios? ¿Seríamos personas un poco más tolerantes? ¿Habría diálogo sin enfrentamientos? ¿O simplemente importa el individuo como primera persona?

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Este proyecto busca explorar niveles de sensibilidad ajenos al autor. Exige no sólo retratar un par de zapatos - que además cuenta con una historia psicológica de fondo-, sino que también indaga en la experiencia de vida de cada poseedor del calzado. En sus zapatos deja a un lado cualquier prejuicio social, de raza, diversidad sexual, religión, condición política y económica. Yo hice el ejercicio al pedir a desconocidos y amigos sus zapatos. Me retraté en ellos y luego a sus dueños. Todos alguna vez en la vida seguramente imaginamos cómo sería estar en la vida de alguien más. Si no lo has pensado, quizás sea una buena manera de reflexionar sobre lo que nos rodea como seres humanos en esta sociedad. Este es el pequeño resultado a una simple pregunta: ¿En los zapatos de qué persona te gustaría estar? 

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In their shoes

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The socio-political changes that have been developed in Venezuela through several internal and external factors that shape our society today, as a product of intolerance, hatred, resentment of social classes, violence, survival instinct, verbal and psychological agressions among Venezuelans; have left in neglect and almost completely forgotten real meaning of the word "Empathy".

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According to consulted sources, the Royal Spanish Academy defines the term as follows:

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From gr. ἐμπάθεια empatheia.

1. f. Feeling of identification with something or someone.

2. f. Ability to identify with someone and share their feelings.

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In another historical stage, and according to sources consulted by professionals and students of the Autonomous University of Madrid, the first time the term empathy was formally used was in the eighteenth century, referred by Robert Vischer through the german term "Einfülung", which is translated as "feeling inside." It was not until 1909 when Titchener coined the term "empathy" as it is currently known, according to the εμπάθεια greek etymology (quality to feel inside). Before that, some philosophers and thinkers like Leibniz and Rousseau had already pointed out the need to take the place of others in order to be good citizens. Also Adam Smith, in his Theory of Moral Feelings, 1757, speaks of "the capacity of any human being to feel pity or compassion ... to the misery of others ... or pain to the pain of others" and, in short, to "put ourselves in their place with the help of our imagination." Already in the twentieth century, new definitions of empathy begin to emerge. Thus, Lipp says that empathy is produced by an internal imitation which takes place through a projection of oneself in the other.

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Beyond highlighting some historical aspects, psychology also plays a major role in the creation of this work. Most of the psychological definitions of the term "empathy" point to the ability to perceive and recognize the feelings and emotions of others. It supposes the capacity to take someone else's place to understand their point of view. Details like color, model and brand of shoes, actually represent a physical part of the style that we reflect or the way we are. What leads us to choose the shoes we want to use? How will someone react to give their shoes to a stranger? Have we ever done this exercise?

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Nowadays is starting to grow a worrying loss of moral and civic values in Venezuela. Citizenship has fallen apart due the existence of rules and regulations that do not follow the established laws, and that seem to be design to accommodate an anarchic and corrupt system set up by senior government officials involved in politics mainly, going through military authoritarianism and a bad reputation of the maximum national institutions and bodies of power, such as the Supreme Court of Justice. Consequently, social defragmentation has been affected by vices that have unchained the inner demons of Venezuelans in their race for survival; feeding of greed, power and individualism.

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Many Venezuelans have become explosive mines. Sensitivity and national identity are being minimized given the social conditions that are breathed into the environment every day. The levels of violence are the highest in Latin America, being Caracas one of the most dangerous cities in the world; but its citizens are really human beings who have lost all empathy? How much sensitivity is left in the country? What would happen if one day we decide to put ourselves in the shoes of someone else? Would criticism change? Where prejudices would be left? Would we be a little more tolerant people? Would be possible to have a non-confrontational dialogue? Or the only thing that matters is simply the individual as a first person?

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This project seeks to explore sensitivity levels outside the author. It requires not only portray a pair of shoes - which also contains a psychological history of bottom -, but also delves into the life experience of each owner of the footwear. "In their shoes" puts aside any kind of social prejudice related to race, sexual diversity, religious preference, political and economic status. I did the exercise by asking strangers and friends for their shoes. I portrayed myself in them and then their owners. All of us, at least once; have imagined how it would be to live someone else's life. If you haven't thought about this, it might be a good way to reflect on what surrounds us as human beings in this society. This is the little result to a simple question: In whose shoes would you like to be?